Archivo histórico

Cronicas telúricas de ajedrez, Número 4, Valencia, 25 de febrero de 1985

DOCE MAGNÍFICOS

Ateneo Marítimo es, una vez más, campeón de Valencia. Esta escueta noticia no tendría demasiada importancia si no fuera por la forma en que se ha producido.

Se comenzó la temporada con la baja de cuatro de los primeros tableros (uno por motivos de estudios en Madrid y tres porque creyeron mejorar cambiando de aires), sin que nadie diera un duro por la clasificación (excepto el cabezón de Vila). Se marcharon las estrellas, pero se quedaron los tíos cojonudos y se incorporaron otros que, sin la etiqueta de figuritas, demostraron que no basta con el nombre de los títulos pasados para ganar en ajedrez.

Otro de los motivos de sorpresa para los enteraos fue, desde la 2ª ronda, en que el primer equipo del Ateneo Marítimo se colocó de líder, nadie ha sido capaz de alcanzarlo ni de ganarle ningún encuentro, acabando como único equipo imbatido.

Este título viene a sumarse a la brilante historia de un club que desde hace más de 30 años, cuando aún se llamaba Hogar Portuarios, ya jugó el primer campeonato de España por equipos (donde solo participaron 6 equipos a 8 tableros) y ostenta el palmarés más impresionante de la Comunidad Valenciana, con más de 20 títulos de campeón de Valencia. Y ahora, de nuevo, los ex-muchachos de la Falla pueden volver a poner en boca de Vila la frase de busque, compare, y si encuentra algo mejor, ¡cómprelo!.

Estos han sido los doce para el recuerdo:

Rosendo Barberá (9.5 puntos de 11 partidas, más del 86%), que aguantó el tipo como un tigre en el primer tablero hasta la penúltima ronda. Estuvo rozando la proeza del 100%.

Víctor García

Vicente Mompó (6 puntos de 11, más del 54%), que asumió la responabilidad del segundo tablero por la ausencia de Víctor. Nuevo en el equipo, aguantó las 11 partidas sin desmoralizarse a pesar de su evidente baja forma.

Miguel Ribera (5.5 puntos sobre 11, 50%, que cumplió a la perfección su papel de capitán y veterano del equipo, fajándose con quien le pusieran delante durante las 11 rondas. ¿Quién queda de su generación ajedrecista que dé tanto y tan desinteresadamente.

Fernando Mancebo (7.5 de 9, más del 83%), que puede estar en su mejor temporada, evidenciando una clase excepcional. Lástima de su partida con López Mateo y de que, en ocasiones, no le apetezca jugar (las tablas con Mendoza y dos faltas en el pase de lista).

José Luis Balada (7.5 de 11, más del 66%) que empezó titubeante para ir recuperando la forma hasta terminar como un león. Ha combinado clase con seriedad y responsabilidad.

Ricardo Díaz (9 de 10, 10%) que está manteniendo una progresión constante desde que llegó al equipo . Su temporada ha sido excepcional, siendo el único imbatido del equipo y, posiblemente, del campeonato. Si juego ha sido aparentemente sencillo y fácil, lo que caracteriza a los grandes jugadores. Y además, condujo a Vila a su casa el día del triunfo definitivo.

Carlos Carbonell (8,5 de 11, más del 76%), que es caso aparte. El día en que, además de las partidas irremediablemnte perdidas, consiga ganar las ganadas, tendremos en el equipo a un nuevo Lasker o Fischer.

José Antonio Soria (2.5 de 4, 62.5%) que no ha conseguido conectar totalmente con el equipo en esta primera temporada, quizás por problemas personales. Cuando los resuelva, será un elemento imprescindible del equipo. Tiene clase sobrada para ello.

Salvador Bosch (1.5 de 5, 30%) que demasiado ha hecho con jugar cuando se le ha necesitado. Tendrá que plantearse si le sigue interesando el ajedrez.

Vicente Ricos (1 de 1, 100%) el viejo maestro que ha demostrado estar aún en condiciones de impartir muchas lecciones.

Juan Luis Carbonell (0 de 1) al que se agradde su colaboración (como jugador, delegado, conductor o lo que haga falta), demostrando a los jóvenes que la ilusión no se pierde nunca.

A destacar:

(1) Barrera, Mompó, Ribera, Balada y Carbonel jr. que jugaron las 11 rondas.

(2) Los 9.5 puntos de Barrera, 9 de Richard, 8.5 de Carlos y 7.5 de Mancebo y Balada (que suman 42 de los 60.5 totales del equipo).

(3) Los altos porcentajes de Ricos (100%), Díaz (90%), Rosendo (86%), Mancebo (83%) y Charly (76%).

(4) La media exacta de 5.5 puntos por encuentro, meta señalada por Vila antes del comienzo, para aspirar al campeonato.

De agradecer la colaboración y alto espíritu de lucha de los veteranos Ribera, Ricos y Carbonell sr.

Que todos ellos sirvan de ejemplo a los peques del equipo B, que son el vivero del club, a ver si se despabilan.

Para que se parezca algo a una crónica de ajedrez, veamos algunas partidas de nuestros magníficos.